Justo durante la lección de y, el niño y la niña, que estaban señoras cuarentonas en la misma habitación con ella, no se negaron a participar en el libertinaje más fuerte con este especial. La acariciaron de todas las formas posibles y el tipo se vio obligado a sumergir su pene en los agujeros traseros de ambas parejas sexuales.